domingo, 20 de noviembre de 2011

Dos fines de semana en La City

Los últimos días me he dado cuenta de que el tiempo se pasa volando. Parece que fue ayer cuando llegamos con nuestra maleta a esta ciudad...y ya llevamos casi dos meses.


El fin de semana pasado aprovechamos para quedarnos en Nueva Delhi y explorarla un poco más, porque entre una cosa y otra los días se pasan sin hacer nada!

El weekend empezó emocionante con un espectáculo de Farruquito. Si, he dicho Farruquito. Para ser sinceros, es algo a lo que nunca me habría planteado ir en España y/o pagando...pero he de admitir que estuvo realmente bien. 
La noche empezó con una cola interminable que daba la vuelta al edificio. El trío calavera, Asun, Álvaro et moi, fuimos con la cabeza bien alta y los huevos bien grandes a la entrada y entramos como si aquello fuese nuestro (o lo que es lo mismo, que nos colamos a lo grande de 500 personas). 
Y es que cuando dicen que la venganza se sirve en frio deben referirse a esto, porque aquí no paramos de sufrir al indio/india-sumo de turno, que se cuela sistemáticamente en las tiendas. Y cuando digo se cuela, me refiero a que se te planta delante cuando el vendedor te está atendiendo o grita por detrás de tu cabeza en la taquilla del cine para comprar su entrada antes que tú.
La historia es que aquello se puso hasta la bandera y mucha gente se tuvo que quedar fuera...y nosotros en nuestras butacas como reyes :D
El trio calavera en sus preciadas butacas, los indios se acabaron sentando en los pasillos
Farruquito estaba como pez en el agua, porque nunca sus trajes brillantes tuvieron más aceptación que en estas tierras del señor. Pero como this is India, algo tenía que fallar y falló el sonido...afortunadamente fue en la ultima pieza, porque aquello dejó de sonar y tuvieron que seguir a capella. 
Algo muy interesante es que también él pensó que los gitanos tienen que ser originarios de India, porque más parecidos no pueden ser...de hecho un rickshavala le dijo lo siguiente: "Tú qué vas a ser español. Quítate las gafas de sol. ¡Tú eres indio!".


El día siguiente era el segundo aniversario del Instituto Cervantes en Delhi, y como bien sabéis, si hay un sarao yo suelo estar por la zona. Y allí nos plantamos, en medio de Delhi y rodeados de monos, en el edificio en cuestión. Nos pusimos como el Quico de tortilla de patata (que era lo que había) y nos volvimos locos a bailar el Fary, canciones de la movida y cuando estaba en el punto álgido con el mami que será lo que quiere el negro, nos retiramos a casa que ya iba siendo hora. Lo mejor de la noche es ver los movimientos espásmicos de los indios y cómo se volvían locos con nuestros ritmos patrios.


El sábado lo dedicamos a comprar nuestras cortinas (ya iba siendo hora de deshacernos de la cortina-periódico) y a investigar mercados. 
El domingo nos fuimos a Old Delhi y creo que puedo decir que es el sitio más sucio en el que he estado desde que pisé este país. 


Estos coloridos caballos te dan la bienvenida a Old Delhi
Los monos también te dan la bienvenida 
Tunning indio en estado puro
El, ya declarado oficialmente, deporte nacional
Fuerte Rojo, que menos mal que la entrada nos costó 15 céntimos de euro porque menudo truño
Qué buenos son los padres salesianos, que buenos son que nos llevan de excursión 
Cuando la sed aprieta... ERROR!! Este niño a día de hoy seguro que todavía no se puede levantar del Sr. Roca
¡Qué nivel de productividad tan pasmoso! 
El olor a pincho moruno me llevó a España de nuevo por un momento
La cadena de frio india es espectacular 
Mezquita de Jama Masjid
Old Delhi en estado puro 
Cualquier juguete es bueno 


Y así llego el lunes!!! Una semanita muy interesante esta...ayer (si, ayer sábado) tuve que trabajar también y me siento afortunada de no tener que ir hoy. Fue muy interesante el momento de abrir literalmente la oficina y estar sola como la una durante un buen rato. 
Pero algo bueno tenía que haber, y ayer descubrí datos tan interesantes como que India se encuentra en el primer puesto de defecaciones en espacios públicos a nivel mundial, y que el 58% de defecaciones en espacios públicos tienen lugar aquí. ¡Qué maravilla!


Y sólo me queda que dar las gracias desde aquí a D. Alfredo Pérez Rubalcaba por recordarme que estamos en elecciones y mandarme su propaganda en la JORNADA DE REFLEXIÓN!! dicho sea de paso, un día después de que se cerrase el plazo para votar desde el extranjero...
Afortunadamente, este ha sido el único vestigio de campaña electoral por aquí


Un beso a todos!!



sábado, 12 de noviembre de 2011

Pushkar, tierra de Brahma

El pasado fin de semana aprovechamos que el lunes era festivo en la oficina para viajar un fin de semana largo a Pushkar para ver su feria de camellos (que resultó serlo en todos los sentidos de la palabra...más de un occidental estaba allí encontrando su yo interior).
Pushkar es uno de los lugares sagrados del hinduismo, tierra de Brahma (el Dios creador) y nos habían comentado que era un pueblecito pequeño del Rajasthan, donde lo único que había para hacer es probar el special lassi y alguna que otra compra. ¡Nada más lejos de la realidad en su feria del camello!

Salimos el sábado temprano de Delhi, dejando atrás la alerta por contaminación que acechaba la ciudad...

Aquí se respira aire puro

Para llegar a la estación (que estaba en Quinculo, por cierto) cogimos por primera vez el ricksaw-bicicleta. Como aquí las bicicletas todavía no han descubierto que con piñones hacen la vida más fácil, no tienen marchas y el hombre parecía que estaba subiendo el Tourmalet en cada bache.

Parada de taxi de la estación
La estación de tren nos dejó ver, de nuevo, el espíritu indio...

Soldadores cumpliendo todas las normas de seguridad (no se observa el bidón de gasolina que había justo debajo)
Cargado cual mula Francis, menos mal que no hay límite de equipaje
Otro que viaja ligero de equipaje

He de admitir que el viaje de día me reconcilió con los trenes indios tras mi anterior experiencia. Tuvimos a una familia al lado que no paró de comer (literalmente) las 7 horas de viaje, experimentamos la inteligente costumbre india de no dejar salir antes de entrar al tren (y bloquear la puerta con una maleta que nada tiene que envidiar al baúl de la Piqué) y pudimos observar las maravillas del paisaje:

La gente hace su vida en las vías
El lechero
Aquí la visita al Sr. Roca no existe, cualquier lugar es bueno (aunque tengas público)

El tren nos dejaba en Ajmer, desde donde cogimos un bus para llegar a Pushkar. Están separadas por una montaña que se llama "Montaña de la Cobra", no hace falta decir más. Maravilloso para alguien a quien le dan pánico las serpientes.
Afortunadamente en Pushar no había cobras (se debieron quedar todas en la montaña), salvo las que llevaban los hijos de la grandísima puta encantadores de cobras. Estos amables hombres llevan a esos bichos en unos cestos de mimbre y te lo abren en las narices para que les pagues y los hagan bailar.
¡Espero que al menos me sirva como terapia de choque!

Fue llegar al pueblo y empezó el festival de colores que hacia de aquel lugar un sitio maravilloso. Era una feria dedicada al turismo interno, así que pudimos disfrutar de India en estado puro.

¡Míralas, qué cucas ellas!
Viendo la vida pasar
A algunos niños les pintan la raya del ojo, como a esta que también va vestida de domingo
El genio de la lámpara mágica
Les encanta posar y te piden que les saques fotos haciéndolo
Lavado de cara matutino
En las tiendas confeccionan lo que venden
Las madres despiojan a sus hijos como en toda tierra de garbanzos
El zumo de caña de azúcar es algo muy habitual, se extrae con esta "trituradora"
Aquí se compra así, en grupo y sentados...sin prisa
Piercing típico de la zona del Rajasthan, discreto
Muchos hombres van de la mano por la calle, y a ellos también les encanta posar

Tanto al atardecer como al amanecer la gente acude al lago para "ducharse"


Las de la mañana se conocen como Puyas y son dignas de ver. Algunos grupos van cantando y bailando y se corre el riesgo de que te absorban en su grupo de baile, te cubran con velos y te pongan un tikka en la frente...he aquí la prueba de esto que cuento:

El grupo justo antes de captarme en sus redes
Debajo de ese velo estoy yo

Y por último, la sección culinaria del día. Aconsejo a todo aquel que vaya a Pushkar hacer una parada en  el local de zumos que hay en la calle de las tiendas, en el que pone "Que rico, prueba y repetirás", tanto los zumos como la ensalada de frutas hacen justicia al eslogan.

Todo sanísimo, fritanga pura
Uno de los causantes de que el olor a fritanga impregnase el pueblo
Esta va para mi madre, que le encanta el algodón de azucar ;D

¡Un beso para todos!

domingo, 30 de octubre de 2011

Let's get started

Parece que fue ayer (y ya ha pasado más de un año) que me metí en esto, y nunca pensé que mi vida fuese a cambiar tanto. En este tiempo he conocido a personas que nunca olvidaré, he vivido momentos irrepetibles, he echado de menos lo que nunca imaginé añorar y me he conocido mejor a mi misma. Y no ha hecho más que empezar...

Hace ya casi un mes que hice mi maleta y me metí en un avión con un billete de ida para un lugar a 7500 km de casa: Nueva Delhi.
En este tiempo que llevo en mi nueva ciudad no me ha dado tiempo a hacer tantas cosas como se podría pensar, ¿Por qué? Porque esto es India. Aquí no estamos en el Caribe, pero el ritmo es caribeño (a partir de ahora, será ritmo indio), las cosas se hacen con "el toque indio" (chapuceras, vaya) y la expresión hacer el indio nunca tuvo más sentido que ahora.

Después de un día de busqueda, encontramos nuestra casa y dimos la entrada del alquiler. Hemos tardado 2 semanas en venir a vivir, pero ya estamos aquí! :D
Mi baño Roca con barbish incluido
Mi cuarto, ojo al papel con toques en dorado y plateado de la pared
Nevera decorada al estilo indio
Luz azul-puticlub y sofa de cuero hortera para el salón
Cocina con campana que nuestro querido Naik no sabe utilizar
En este tiempo también hemos hecho un viaje, mi primera experiencia en un tren indio, hemos celebrado el Diwali o navidad india, y hemos empezado a conocer la ciudad. Los dos primeros merecen una entrada propia que haré en los próximos días, aquí os dejo una pequeña muestra de mi nueva ciudad:

La residencia del presidente

El vagón sólo para mujeres del metro (muy de agradecer)

India gate, un monumento a los caidos en la guerra

Y por último en esta entrada, no quiero perder la oportunidad de acercaros a la realidad india del día a día, a ese ritmo de trabajo, a esas cosas que sorprende encontrar en una ciudad como esta...en definitiva, eso que hace de este lugar un sitio tan especial.

Productividad india en estado puro (esta es la tienda móvil de la leche y los yogures)

Estos policias custodian una de las entradas a nuestra urbanización cada mañana y noche

El hada de los vientos...y no es el primero que nos encontramos de este tipo

Cartel de nuestros colchones "ortopádicos" donde reza un "compra y olvidate" preocupante

Soldados custodiando el Ministerio de Finanzas

El hombre que tardó 3 horas en dar de alta 5 líneas de móvil

La zona de las Notarías (esta va por tí Maria),  igualito que en España

Un pulmón verde en el medio de una ciudad gris. Este es un día soleado en Delhi, la capota del cielo es contaminación

Si se puede ostentar ¿por qué no hacerlo? Creo que Aladdin compraba aquí sus modelitos

Otra de productividad india, todos los cajeros tienen un guarda de seguridad...

Este de seguridad tenía sólo el traje

¡Y esto es todo de momento! Como prometí, ha sido largo :D y ahora también prometo tenerlo al día...
¡Un beso a todos!